De creaciones y mundos, el arte de la construcción de la fantasía

Todos, aún sin saber de estructuras, ni estilos narrativos, ni demás herramientas lingüísticas, sabemos distinguir cuando una historia, un mundo, un universo, está «bien» construido, nos sentimos cómodos, emocionados, en sintonía con su entorno y si la creación es sublime, nos fundimos en ella dejando a un lado la realidad como si de un buen libro se tratara. Claros ejemplos son Made in Abyss o Mahoutsukai No Yome, que con un despliegue masivo de armamento artístistico y narrativo nos atrapan y nos envuelven en su aura de magestuosidad, misterio y fantasía.

Pero, ¿Hay un esquema predeterminado para lograrlo? La respuesta probablemente es sencilla, no y a veces se responde con más preguntas, ¿Es lo mismo contar una historia de aventuras que una de drama? ¿Es lo mismo contar una historia futurista que una de carácter medieval-fantástico? Aún así, cuando ya sabemos qué queremos contar, surgen más dudas, ¿Debo detallar esta escena hasta el último alfiler, extenderme en los pensamientos del personaje, quizás en mejor ambos o en ninguno? ¿Empiezo por presentar los personajes, el mundo, la historia, la trama? Son decenas de preguntas que a todo escritor -ya sea profesional o amateur- se le han ocurrido alguna vez, y que de no resolverse, acaban dejando historias inconclusas que se desaparecen en la evanescencia de la memoria.

Ya hemos hablado en el blog sobre lo bien y lo rápido que se construyen algunos mundos en las series de anime, pero ¿Qué pasa con aquellos mundos que no se construyen ni rápida ni directamente, pero que nos crean ese ansia imperiosa por querer descubrirlos? ¿Qué pasa con esas historias que nos permiten crear a nosotros mismos su universo? Quiero decir, a veces, no construir es construir; construir sobre nuestra imaginación, a veces, no construir es plantar la semilla de la curiosidad, construir un castillo en el cielo que flota sin nada que lo sostenga salvo nosotros mismos.

Y yo, siendo poco cultivado en todo esto de la narrativa me pregunto, ¿Qué hacen los grandes genios de la literatura?¿Construyen un mundo a partir de los detalles? ¿Construyen un mundo y luego los detalles? No quiero convertir esta entrada en el típico texto que no aporta una respuesta rollo el huevo o la gallina, porqué creo que sería haceros perder el tiempo, pero sí quiero preguntaros que haríais a la hora de construir una historia, ya que estoy casi seguro que habréis empezado más de una. ¿Construís un mundo en vuestra imaginación desde cero o dejáis que este florezca a medida que escribís?

Yo siempre he tratado de crear un escenario e imaginarme dentro de él, acompañar la escena con una canción o melodía sin letra y a partir de ahí, dejarme llevar. Aquí un pequeño ejemplo de algo que escribí de esa forma hace ya un tiempo:

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Alicia Blackheart

La tormenta amainaba. Alicia apenas podía escuchar en la lejanía los estruendos de la tempestad que había azotado durante semanas aquello que había conocido toda su vida como hogar. El ataque había sido rápido y feroz, la herida, mortal y la oscuridad de un golpe en la nuca, su salvación. El único calor que le arropaba en aquellos momentos era el de su propio aliento trepidando contra el barro. Su cuerpo era metal, era mil esquirlas de hielo, era la muerte punzando su existencia. El cielo había pretendido arrebatarle sus últimos suspiros bajo aquel manto de oscuridad plomiza, bajo el brazo bastardo del ojo de la tormenta, bajo su aciago e ineludible destino, bajo los designios de la diosa Ainara, que una vez más, le había perdonado.

[…]

El sol calentaba la pálida cara de Alicia mientras las olas tambaleaban la pequeña embarcación en la que, a orillas de una pequeña playa destrozada por las tormentas pretéritas, la recogían marineros de un barco mercader. Alicia, aún inconsciente, era embarcada en un pequeño bote de salvamento dirigido por un hombre llamado Musero el mestizo. Musero era un hombre alto y recio, sus brazos se asemejaban a las amarras de un barco, capaces de estrangular a cualquiera que cayera entre sus manos, su piel, azotada por el sol de largas jornadas de trabajo en cubierta, hacían de Musero un hombre casi negro, sin embargo, sus facciones y su pelo lacio se asemejaban al pelode mujeres caucásicas de alta cuna y corta edad, comparación, que a muchos les había costado más de un diente y unos cuantos días de dolor.

[…]

Debía ser medio día cuando Alicia comenzó a abrir los ojos, la luz del sol le molestaba terriblemente, se sentía mareada y tenía una sensación insoportable de angustia que le recorría del estómago a la garganta. Estaba envuelta en vendas, postrada en unos sacos de paja junto a la pared de la cubierta estribor en un barco mercante. Sentía punzadas en todas y cada una de las partes del cuerpo, se notaba tan débil que era incapaz de incorporarse, únicamente podía mirar a su alrededor y balbucear palabras inconexas. Aleroi, un marinero enclenque, que quizás no tenía más allá de trece años, notó que había despertado y rápidamente chilló algo que Alicia no logró entender. En pocos segundos, acudieron varios marineros y comenzaron a hacer un corro a su alrededor. Alicia, comenzaba a sentirse más débil y sentía como se iban cerrando sus ojos, su voz no respondía y las voces comenzaban a diluirse en un idioma inteligible al mismo ritmo que perdía su consciencia.

• ¡La elegida de Ainara ha despertado! ¡Traigan un poco de agua, debe tener mucha sed! — dijo Musero mientras agitaba los brazos y le instaba a Aleroi a darse prisa.
• Es sólo una niña Musero, que se parezca a tu supuesta hermana no la hace más especial que a la hija de cualquier rufián de esta tripulación — dijo Dardo.
• Ha sobrevivido al brazo maldito y a todas esas heridas, vivir es su destino. — respondió Musero — Así que no me vengas con tus mierdas. Si esto no es cosa de Ainara, nada en esta vida lo es.
• Es única y preciosa, como la primera moneda de oro que gané. — interrumpió Aleroi, con un jalón de agua en la mano mientras la miraba fijamente como si de un momento de la infancia se tratase.

Ambos tripulantes, Dardo y Musero, empezaron a reír fuertemente y llevaron a Alicia a un camarote para que siguiese descansando.

El traqueteo del mar mecía ligeramente la litera en la que Alicia comenzaba a despertar. Un fuerte aroma de azafrán y canela inundaba la habitación creando un ambiente húmedo y espeso. Al incorporarse, Alicia sabía perfectamente dónde estaba, el vaivén de las olas bajo sus pies era inconfundible, estaba en el camarote de algún barco mercante, a su alrededor, había barriles y cajas apiladas por doquier. La luz de la luna entraba por una pequeña escotilla atravesando la habitación e iluminando pequeñas grietas en un suelo de madera enmohecido y deteriorado por el paso de los años. Alicia aún sentía las punzadas en el pecho y la asfixia que le provocaban las heridas, pero ya podía moverse con prudencia. << Estoy viva, Ainara me ha perdonado >>, pensó Alicia. Supo que si seguía viva y le habían curado en aquel barco, es que les sería útil para algo, se acostó deseando que todo aquello fuera un sueño.

¡Arriad las velas! ¡Recoged y bajad los barriles de brea al primer puente! — Se escuchaba gritar en la cubierta.

• Hoy recompondremos fuerzas — murmuraba Daraen.
• Espero que la tormenta que se aproxima sea leve, y que además podamos probar el guiso del que tanto alardea barbagato — decía Musero-
• Já, eise no sabe que es comer bien — respondió Vidion.

[…]

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Este texto casi seguro está lleno de errores de grámatica peeeero, realmente sólo escribo para mi y unos pocos más desaventurados que tienen que soportar esto de aguantarme, pero me gusta. Y me gusta mucho más leer, pero tengo un problema con ello, no sé muy bien cuando parar, cuando encuentro un buen libro, suelo devorarlo rápidamente y eso me apena bastante, porqué me gusta que los libros sean míos y el dinero no me da para hacerme una casa con ellos. Así que cuando descubro un anime o una historia que está realmente bien contada, el hype se me dispara, mi crítica se nubla y me tienen casi  ganado.

¿Y vosotros, habéis escrito algo últimamente?

Mientras lanzaba la anterior pregunta que pretendía ser retórica se me ha ocurrido empezar una especie de cadena, ¿Por qué no? Os invito a compartir un texto escrito por vosotras: Coremi, Faelyan, Lily, Kiiro y Mei ^_^!